La buena arquitectura tiene que ser sostenible para ganarse el adjetivo de “buena”

Entrevista a Dolores Huerta Arquitecta, Directora General de GBCe y miembro del jurado del Premio Mapei

 
Dolores Huerta
21 de abril de 2021

¿Cuáles son sus principales objetivos como directora general de GBCe?
Mi principal objetivo es hacer de GBCe una asociación que facilite a empresas, entidades y profesionales la transición hacia una economía neutra en carbono y circular en el uso de recursos. Además de ser un lugar para el diálogo, el encuentro y la co-creación para este cambio.

Este es el reto fundamental al que se enfrenta el sector de la edificación en los próximos años y creo sinceramente que debemos hacerlo de manera conjunta. Cada vez son más los agentes de la cadena de valor conscientes de que el cambio es necesario y que GBCe es un gran aliado en este camino.

¿Es urgente la descarbonización del sector de la construcción?
Absolutamente, estamos en un momento clave, en el que como sociedad hemos declarado la “emergencia climática”, reconociendo el cambio climático como la mayor amenaza y el más importante reto global al que nos enfrentamos. La próxima década es fundamental para demostrar que podemos vivir “desenganchados” del carbono. La tarea ya está en marcha, pero necesitamos acelerar los procesos y nuestra responsabilidad como sector es vital, por ser uno de los mayores causantes de las emisiones de GEI.

¿La ola de rehabilitación de edificios en Europa y el impulso para dinamizar la economía tras la crisis generada por el COVID acelerarán la evolución de la arquitectura sostenible?
Esa es la idea y espero que en la práctica sepamos aprovechar los fondos Next Generation para poner en marcha el sector de la rehabilitación sostenible que tenga vida e impulso propio más allá de la duración de los fondos. Porque la tarea que tenemos por delante es de 30 años, no de 3. Además, confío en que esta recuperación impulse al sector de la edificación a acometer de una manera más ambiciosa y rápida su descarbonización.

¿Se está haciendo suficiente para que los promotores privados edifiquen con criterios de sostenibilidad?
Se está avanzando, pero sin duda no con la rapidez y el nivel de ambición que los retos como el cambio climático demandan. En nuestro país en concreto, hemos ido a la cola en Europa en niveles de ambición. Sin ir más lejos las directivas que empujaban la transición energética de nuestros edificios han tardado mucho en trasponerse, y a menudo con criterios conservadores. En los últimos años esto está empezando a cambiar y se está planteando un marco legislativo y estratégico más ambicioso que esperamos se mantenga a través de los años, aunque cambien los gobiernos.

Desde GBCe trabajamos para tirar del mercado y acelerar los cambios, pero claramente aún no somos los suficientes.

El Premio Mapei llega a su quinta edición, ¿Cómo se valora su evolución desde el GBCe?
Este premio es muy especial para nosotros, ya que por primera vez un premio exige la cualidad sostenible como imprescindible para optar al premio, no como un añadido que suma puntos. Es un reconocimiento de que la buena arquitectura en el siglo XXI, la que refleja el espíritu de nuestra sociedad, tiene que ser sostenible para ganarse el adjetivo de “buena”.

La calidad y variedad de soluciones arquitectónicas premiadas es creciente año a año, desde obras muy modestas a grandes intervenciones, todas ellas muy comprometidas con disminuir su impacto ambiental sin renunciar a un lenguaje arquitectónico actual y de gran calidad.

¿Qué cambios positivos veremos en los próximos años?
Sin duda tras la crisis de la COVID19 espero vivir tiempos de recuperación económica pero sobre todo social, marcados por nuevos valores de compromiso para nuestro bien común y el de las futuras generaciones. Y sobre todo le auguro un futuro de esplendor a la edificación sostenible.

 

 

 

Arquitectura Sostenibilidad GBCe Premio Mapei

Manténgase en contacto

Suscríbase a nuestro boletín para recibir las noticias de Mapei