Hacienda sólo recaudaría unos 100 millones de euros por la nueva tributación de las indemnizaciones por despido que el Gobierno ha incluido en el anteproyecto de reforma fiscal, según los cálculos realizados por CCOO. A cambio, «va a conseguir incrementar la tensión en los centros de trabajo», asegura Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Pública de la organización. «Si lo que quiere el Gobierno es evitar la planificación de las indemnizaciones del personal directivo de las empresas, la manera de abordarlo no es endurecer el tratamiento fiscal a todos los trabajadores», añade.
En la memoria de los Presupuestos Generales del Estado sobre los beneficios fiscales, es decir, de la reducción de ingresos tributarios por la existencia de incentivos en materia económica o social, figura que Hacienda dejará de recaudar 137 millones en 2014 (95 millones en 2007 cuando comenzó la crisis) por la «exención de las indemnizaciones por despido». Esta cifra representa sólo el 0,9% del total de beneficios fiscales en el IRPF (15.513 millones) y un 0,3% del total de estas ayudas (38.360 millones) incluyendo Sociedades, IVA, Impuestos Especiales o primas de seguros.
Por ello, descontando el mínimo exento de 2.000 euros al año en cada indemnización que pretende establecer el Gobierno en la tributación, Hacienda podría recaudar unos 100 millones con la nueva tributación. Esta cifra representa el 0,6% de los beneficios fiscales del IRPF, la mitad de la que se destina a tipos reducidos de gravamen, como el 1% que aplican las sociedades de inversión (Sicav).
Por su parte, USO señaló ayer que esta medida «puede afectar de forma «muy negativa» a la negociación colectiva», ya que la Agencia Tributaria «también estará presente en las mesas de negociación y puede tensionar aún más las relaciones laborales y hacer más difícil el acuerdo en los conflictos colectivos». Para Sara García, secretaria confederal de AcciónSindical, «la medida penaliza doblemente al trabajador, que además de quedarse sin empleo y con pocas perspectivas de encontrar otro, perderá más poder adquisitivo por la retención de la indemnización».
Montoro ha dejado la puerta abierta a una posible negociación con las fuerzas sociales. Según Bravo, «estamos dispuestos a hablar y vamos a insistir sobre la necesidad de que se modifique la medida».
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, afirmó que «hay posibilidad de analizar» con los sindicatos este cambio. En el País Vasco y Navarra el mínimo exento está en unos 180.000 euros. En otros países, como Alemania y Holanda, la indemnización tributa como renta irregular y en Francia está exenta, pero no se aplica a los directivos.
Según Ferre, con ese mínimo exento en la tributación, el 80% de las indemnizaciones por despido estarían exentas de pagar más a Hacienda. Pero los sindicatos advierten de que esos cálculos se han realizado con el despido objetivo de 20 días y no con el de 33 días (desde 2010) o 45 días relativos al improcedente que hasta ahora estaban exentas legalmente.
